Por fin los cat lovers de "El coloquio de los gatos" podemos presentaros nuestra constelación universo sobre Max Aub. A simple vista, abarcar una obra literaria tan vasta como la de Max Aub parece una tarea complicada, pues con cada ramificación teníamos la sensación que nuestro objeto de estudio se expandía cada vez más, como el universo tras el Big Bang. No obstante, a pesar de la aparente dificultad, estamos todos muy contentos de haber elegido a un autor del que, hasta hace bien poco, algunos de nosotros solo conocíamos el nombre. Max Aub (París, 1903 – México D.F., 1972), hijo de madre francesa y padre alemán de origen judío residentes en España desde 1914, fue uno de los escritores que mejor supo contar la experiencia de la guerra y el drama de los refugiados. Por ello pensamos que su obra, tan actual y necesaria, merece ser rescatada del olvido y del ostracismo patrio, ya que posee todos los ingredientes para posicionarse en el imaginario colectivo como un símbolo de ese lema nacido al calor de la Revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
Hecha esta pequeña introducción, pasamos a comentar, sucintamente, las líneas de nuestra constelación universo, que hemos dividido en seis grandes ramas, a saber: vida, literatura, arte, música, multimedia y legado.
Vida: Hemos dedicado una brazo de la constelación a su vida porque consideramos que es importante conocer sus orígenes, su exilio forzado a México a causa de la guerra, no sin antes pasar por varios campos de concentración en Francia y en el norte de África, y que, pese a su condición de apátrida, siempre se sintió español. Decía Max Aub: “No se es de donde se nace, sino del país que se canta: Móreas, francés, Conrad, inglés, Machado, castellano. O, como no recuerdo quién decía de donde se estudia el Bachillerato: por eso yo soy valenciano”.
Literatura: En este brazo hemos destacado de su extensa producción aquellas obras que consideramos más importantes de su producción: en teatro, San Juan y Obras en un acto; en poesía, Poemas cotidianos y Versiones y subversiones; en narrativa, la serie de El laberinto mágico que consta de 6 novelas: Campo cerrado, Campo de sangre, Campo abierto, Campo del moro, Campo de los almendros y Campo francés; relatos, La verdadera historia de la muerte de Franco y otros cuentos y Crímenes ejemplares; ensayos, La poesía española; o su autobiografía, La gallina ciega.
Arte: Hemos considerado que era necesario crear un brazo en el que se explicara su relación con el arte. Y es que, además de escribir textos sobre artes visuales, tipografía y cinematografía, Max Aub se inventó un pintor cubista ficticio, Jusep Torres Campalans, del que llegó a escribir su biografía completa y crear más de treinta obras y varios dibujos que llegaron a exponerse en la galería Excelsior de México y en la Bodely Gallery de Nueva York. En 2003, el museo Reina Sofía le dedicó una exposición de esta denominada “pintura-ficción”. Y gracias a Max Aub El Guernica pertenece al estado español, pues fue Max Aub, agregado cultural en de la embajada española en París, quien, en nombre de la República, le entregó a Picasso un cheque por valor de 150 mil francos para que no quedara duda de la propiedad del cuadro.
Música: Aquí encontraréis las adaptaciones al pop-rock de diversos textos de Max Aub por el grupo de Segorbe Pacto en la madrugada, así como la ópera compuesta por Jesús Torres basada en un texto de Max Aub.
Multimedia: Aquí hemos incluido programas radiofónicos sobre su obra (Max Aub en el laberinto mágico de la desmemoria de Miguel Molleda, Ese olor de Juan Suárez u Otras historias, la Historia: lecciones de Max Aub y el legado del exilio, de Pari Paz Balibrea y Patricia Molins), adaptaciones cinematográficas de sus obras (Soldados y Virgen de la lujuria) y la película Sierra de Teruel, que narra un episodio de la Guerra Civil y fue rodada en pleno conflicto bélico. En este filme Max Aub fue ayudante de dirección y el encargado de traducir el guion al español.
Legado: Por último, una parte muy importante de nuestra constelación universo es el legado de Max Aub que, gracias a su Fundación, sus homenajes, premios y becas de investigación, mantiene viva su obra y su memoria.
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